Y mientras surfeo entre pañuelos, permitid que os cuente mi primer día de Universidad. Bueno… *pausa* ¡JA! *se ríe sola* Nada, dejad que os cuente mi afortunada mañana:
1. Me he equivocado y me he levantado una hora antes de lo necesario. Adiós a una horita que podría haber aprovechado para dormir. ¡Bien por mí!
2. Llego a la Universidad (tras 30 minutos de paseo) y descubro que hoy no tenía clase. ¡Bien por mí!
3. Ya que no tengo nada que hacer, voy a tomar un chocolate caliente en uno de los cafés de la Universidad: me quemo la lengua (aún ahora la noto rara).
4. Vamos al city center a comprar cadenas y candados para las bicicletas. A la hora de volver, cogemos un bus que no conocemos y que nos deja donde Dios perdió el gorro. Ale, media hora más a pata. ¡Bien por mí!
Por suerte, ahí acaba todo.
Esta noche he ayudado a cocinar un Pollo a la Coca-cola que ha quedado de-li-cio-so. I swear